50 Días Rumbo al Pentecostés

La fe que mueve, transforma y sostiene. Se basa en tres acontecimientos fundamentales: la crucifixión, la resurrección y el Pentecostés. Estos acontecimientos forman el fundamento de la fe cristiana, que no depende de ideas o tradiciones, sino de hechos históricos, espirituales y eternos.

Durante estos 50 días previos a Pentecostés, que se extienden entre la resurrección y la venida del Espíritu Santo, es posible experimentar una verdadera transformación. Este período es una preparación para la mayor promesa de Jesús: la venida del Espíritu Santo, que sellará la verdadera fe cristiana y cambiará la vida de todos los que creen

Un viaje de fe hacia el Pentecostés

Jesús Se presentó con pruebas infalibles durante 40 días hasta que ascendió al cielo. Durante este período, Él estaba preparando a los discípulos para el descenso del Espíritu Santo. Jesús sabía que para cumplir su llamado y vencer al mundo, los discípulos necesitaban más que conocimiento o valentía: necesitaban ser llenos del Espíritu de Dios.

El Espíritu Santo es todo lo que las personas necesitan, pero también debe ser todo lo que más desean. Él no es un “extra” en la vida cristiana: Él es propiamente Dios dentro del ser humano. Y cuando hay sed, entrega y prioridad, entonces viene el bautismo con el Espíritu Santo.

Por eso, desde el Domingo de Pascua (20/04) hasta Pentecostés, (08/06), todos están invitados a vivir este propósito: 50 días de fe, entrega y búsqueda de la presencia del Espíritu Santo. Esta jornada culminará con el mayor regalo que Dios puede ofrecer a los seres humanos: su propio Espíritu habitando dentro de nosotros.

Para seguir fortaleciendo más esta fe de los 50 días Rumbo al Pentecostés, participe en el Templo de los Milagros: Av. México #20, casi esquina Duarte. O bien, en la Universal más cercana.